domingo, 30 de mayo de 2010

Henry Miller: Trópico de Capricornio

Cuento esos episodios breve y apresuradamente a medida que me vienen a la cabeza; mi memoria rebosa con millares de detalles semejantes, multitud de caras, gestos, relatos, confesiones, entrelazados y tejidos [...], un monstruoso edificio de sueños construido por entero con realidad y que, sin embargo, no es realidad, sino sólo el recipiente que contiene el misterio del ser humano.

Juan Carlos Onetti: Los adioses

Antes de avanzar, pensó, volvió a descubrir, que el pasado no vale más que un sueño ajeno.

miércoles, 26 de mayo de 2010

John Cheever: Una visión del mundo

Pero en ese momento agradecía a mi esposa lo que acababa de decir, su afirmación de que los aspectos externos de su vida tenían carácter de sueño.

lunes, 24 de mayo de 2010

Henry Miller: Trópico de Capricornio

Estando allí parado, en trance, recordé de repente un sueño que había tenido una y otra vez, que todavía sueño de vez en cuando y que espero soñar mientras viva. Como todos los sueños, lo extraordinario es la viveza de la realidad, el hecho de que uno está en la realidad y no soñando.

sábado, 22 de mayo de 2010

Henry Miller: Trópico de Cáncer

cuando habíamos caminado uno al lado del otro por aquellas calles sórdidas y sucias tan saturadas ahora con mi sueño y mi anhelo, ella no había observado nada, no había sentido nada: eran como cualesquiera otras calles para ella, un poco más sórdidas tal vez, y nada más. No recordaría que en cierta esquina yo me había detenido para recoger su horquilla [...]

viernes, 21 de mayo de 2010

Henry Miller: Trópico de Cáncer

De repente, veo frente a mí una raja oscura y peluda, abierta en una bola de billar brillante y bruñida; las piernas me atenazan como unas tijeras. Una mirada a esa herida oscura y abierta y se me abre una profunda fisura en el cerebro: todas las imágenes y recuerdos que se habían clasificado, rotulado, documentado, archivado, sellado y estampado laboriosa o distraídamente brotan desordenadamente como hormigas que salen de una grieta en la acera; el mundo cesa de girar, el tiempo se detiene, el propio nexo de mis sueños se rompe y se disuelve y mis tripas se derraman en un gran torrente esquizofrénico, evacuación que me deja frente a frente con lo Absoluto. Vuelvo a ver las grandes matronas tumbadas de Picasso, con los senos cubiertos de arañas, y su leyenda profundamente oculta en el laberinto. Y a Molly Bloom tumbada en un colchón sucio para la eternidad. En la puerta del retrete, pichas dibujadas con tiza roja y la madona entonando la melodía del infortunio. Oigo una risa salvaje, histérica, una habitación llena de tétano, y el cuerpo que era negro resplandece como el fósforo. Risa salvaje, salvaje, completamente incontenible, y esa raja riéndose a través de mí también, riéndose a través de las patillas musgosas, una risa que arruga la brillante y bruñida superficie de la bola de billar.

viernes, 14 de mayo de 2010

Réjean Ducharme: El valle de los avasallados.

A ti la dama, la audaz melancolía, que con grito solitario hiendes mis carnes ofreciéndolas al tedio. Tú, que atormentas mis noches cuando no sé qué camino de mi vida tomar... te he pagado cien veces mi deuda. De las brasas del ensueño sólo me quedan las cenizas de la mentira, que tú misma, me habías obligado a oír. Y la blanca plenitud, no era como el viejo interludio y sí, una morena de finos tobillos que me clavó la pena de un pecho punzante en el que creí, y que no me dejó más que el remordimiento de haber visto nacer la luz sobre mi soledad.

L'avalée des avalés.

martes, 11 de mayo de 2010

Gastón Baquero: Palabras escritas en la arena por un inocente

Yo soy un inocente y he venido a la orilla del mar,
Del sueño al sueño, a la verdad, vacío, navegando el sueño.